Capítulos 59, 60, 61 y 62

Capítulo 59- Lastimar a una mujer

-Puedes recuperarte,

   pero nunca sanarte-

-¡ESE! ¡Ese es! -dije señalando al último "Lucas" que me habían mostrado. Lucas Perletto. Idiota... 
Claine y Alicia se miraron sospechosamente. 
-Bien, necesitamos ver su localización para... 
-¡Justin! -se escuchó a Paul. Me di vuelta y lo vi corriendo hacia mí-. ¡Encontraron a Jeanny! -vino a mí con los brazos abiertos, y yo lo recibí de sorpresa. Le palmeé la espalda y sonreí un poco.
-Eso es genial. ¿Cómo está? -pregunté
Claine y Alicia ahora sonreían levemente. 
-Van a revisarla, la están llevando a un médico -me dijo Paul 
-Pero sólo es una pequeña revisión -agregó Alicia-. Si todo sale bien puede irse esta noche
Paul los miró. 
-Muchísimas gracias, en serio -se saludaron 
Sería genial tener a _____ (tn) de vuelta...

[...]

-¿Dónde la encontraron? -le pregunté en el viaje a Paul, estábamos camino al hospital
-Bajo unos escombros, en la parte trasera del lugar -dijo él. Yo asentí algo triste-. No te preocupes, la vamos a encontrar, Justin -dijo él mirándome atentamente
-Lo sé -asentí suavemente
-La van a interrogar después, y puede que ella sepa algo de _____ (tn)
-Eso espero -dije, cuando ya bajábamos del auto
Algunos paparazzis nos siguieron hasta la entrada, pero le dije específicamente a Paul un breve 'no respondas nada'. Él asintió y entramos con algo de dificultad. Kenny ya estaba adentro y al vernos a través de la puerta de vidrio (las maldigo a todas, estúpidas puertas) se acercó a nosotros. 
Luego de unos veinte minutos de espera, entré a la sala donde se encontraba Jeanette. Al entrar, había una chica recostada en una cama, con cabello rubio largo, ojos claros y una mirada triste. Tenía moretones en los brazos y también algunos pinchazos ahí. Un médico le estaba hablando y ella sólo asentía. Paul ya había pasado, y me invitó a pasar. Dijo que yo le caía bien a su hija, y que le gustaba mi música un poco.
-Permiso -dije haciendo que ambos me miraran.
El doctor asintió y se retiró con un 'enseguida vuelvo'. En cambio la chica me miró sin creérselo.
-Hola -le dediqué una sonrisa-. ¿Cómo estás?
-Ay, no -dijo ella-. Voy a desmayarme otra vez -se puso una mano en la frente
Yo reí un poco.
-Tranquila -me acerqué a ella sonriendo
-¿Por qué estás acá? Es época de fiestas -dijo haciéndose un lado para que me sentara en un pedazo de la camilla
Suspiré.
-Secuestraron a mi novia, y sus papás estaban de viaje
-¿De verdad? -dijo con el ceño fruncido- ¿Cómo se llama? ¿Estaba conmigo?
Su voz era un tanto apagada, suave. Se notaba que estaba débil, y eso era muy tierno.
-Se llama _____ (tn). Y sí, supongo que estaba con vos. La secuestraron el mismo día
-¿_____ (tn)? -repitió ella- Creo que me suena. Era... ¿castaña, delgada y con un vestido de fiesta?
-¿Vestido de fies...? ¡SÍ! ¡¡Era ella!!
Claro, al principio suena algo 'what?' porque... ¿qué hacía con un vestido de fiesta si era de mañana? ¡Fácil! Habíamos vuelto a mi casa de la fiesta. Guau... ahora todo tiene sentido... bueno, en realidad no.
-¿Te acordás algo de ella? -le pregunté acercándome más a Jeanette y sonriendo como un idiota
-Sí... pero no hables tan fuerte, me hacés doler la cabeza -dijo ella
-Perdón -bajé mi tono de voz y me alejé un poco
-Está bien. Yo... ¿tengo que hablar con los policías?
-Creo que sí. Quieren encontrar al causante de esto y sos la única sobreviviente que encontraron
-¿Sobreviviente? Ah, sí, del incendio -se respondió sola

[...]

-Sí, esta noche le damos el alta -dijo el médico dirigiendo su mirada a Paul 
-Genial, muchas gracias -le respondió él sonriente
-No hay de qué. Buena suerte -se dieron un apretón de manos. Luego el médico se fue y Paul y yo nos quedamos solos. 
-Y bueno... -empecé- ¿dónde va a dormir?
-¿Jeanette? -me miró él- Supongo que podemos conseguir otra habitación -me miró suplicante
Asentí algo inseguro. Yo estaba pagando todo. El avión, mi habitación y la suya, la comida... no es que no me alcanzara, pero me parecía algo descarado de su parte.
-Prometo que te lo voy a devolver, Justin. Te doy un pagaré ahora y deposito el dinero en la cuenta del Banco... -lo interrumpí
-No te preocupes por eso ahora, después lo discutimos -dije ahora seguro de que no era un cómodo que no pagaría nada
-Está bien. Pero acordate que me tenés para cualquier cosa. Sos un gran chico, Justin. Me ayudaste muchísimo
Yo sonreí.
-Parece que nos despidiéramos
-Y que fuéramos gays -agregó él. Ambos reímos
Suspiré.
-Pero en serio, te ayudo en lo que sea. Te debo una grande -palmeó mi hombro
-Está bien -dije sonriendo-. Ya veo cuando no traiga billetera encima y se me antoje un viaje a Manhattan -él rió por mi broma, y yo también lo hice
-Ya vas a ver como aparece tu novia -dijo él 
Suspiré de nuevo.
-Eso espero
-Estoy seguro que eso va a pasar. Después de la entrevista a mi hija vamos a saber muchas cosas
Asentí con más confianza.  


[...]


Jeanette salió de la entrevista con Alicia, y se dirigió a mí. Me dio una débil sonrisa y me saludó con un beso.
-¿Todo está bien? -ella asintió
-¿Y papá? -preguntó ya con voz preocupada
-Fue al hotel, estaba muy cansado y le dije que yo me quedaría con vos -sonrió
-Gracias, que tierno -dijo 
-No es nada -le devolví la sonrisa
-Alicia y Frank quieren hablar con vos
-Está bien -me acomodé un poco la chaqueta
-Te espero acá -quiso sentarse en el banco en el que yo estaba, pero la tomé de la cintura sin dejar que se siente
-No, vení conmigo. Ya es tarde y está oscuro
-Está bien -se resignó y suspiró
Volvimos a entrar en la oficina y Frank levantó la vista.
-Hola, Biebs -nos saludamos con la mano-. Queríamos hablar sobre la información que tenemos
-Adelante
-Esperá, voy por Alic... -ella apareció
-¿Empezamos? -preguntó apoyando unas carpetas en la mesa
-Claro -respondí impaciente
Dios, moría de sueño y de ganas de encontrar a mi novia.
-Bueno, según nos dijo Jeanette, -la miró- Lucas es el mismo chico que reconociste. Él -me mostró de nuevo la foto. Si la seguía viendo la partiría a la mitad para luego pasar a su cara real-. Localizamos que se hospeda en uno de los hoteles del sur de aquí, así que... -la interrumpí
-¿¡Está acá!? -pregunté
-Tranquilo... -me calmó Frank. Jeanette me miró algo asombrada. Se estaba durmiendo y se sobresaltó al escucharme
-Perdón -dije
-Michelle, Claine y otros dos hombres están buscándolo, pero es medio difícil entrar a registrar a las habitaciones sin una orden. Tratan de ir a los hoteles más baratos, ya que...
-Los tipos estos no pueden pagar mucho -completó Frank 
-Sí, eso -dijo ella-. Así que, eso por un lado. Después...
En fin. El resto de los veinte minutos fue una charla que constó en qué le hacían a las chicas y unas preguntas del tipo "¿los llevamos a su hotel?" "¿Tienen dinero suficiente?" "¿Se sienten bien?" Aunque la última fue más para Jeanette.
Subimos al auto de Kenny. Él no estaba. Se había propuesto para acompañar a Claine y los demás. Me dijo que volvería para buscarnos, pero le dije que siguiera con lo suyo. Prefería caminar solo con Jeanette y que haya alguien más buscando a _____ (tn). Luego él volvería al hotel con nosotros.
Ayudé a Jeanny a subir al auto y luego me subí yo. Ella al principio dijo que se había mareado un poco, por lo que traté de ir más despacio. Pero después se quedó dormida, así que fui acelerando de a poco.
Al llegar al hotel, estacioné en un garage que estaba cerca y pagué una noche. Nunca había sentido mi bolsillo tan liviano. Se sentía raro...
Desperté a Jeanette y la ayudé a bajar. Aún seguía mareada, y teníamos que caminar dos cuadras para llegar al hotel. Ella estaba con tacos altos, así que...
-Espera -le dije-. Te vas a caer
-No importa, si voy despacio...
Comencé a sacarme las zapatillas.
-¿Qué hacés? -preguntó con voz débil
-Sacate los zapatos
-Pero... ¿vas a ir descalzo? ¿O querés ponértelos? -sonrió pícara alzando un zapato al aire
-Los llevo en la mano, aunque me quedarían lindos -reí
-Sí, me lo imagino -contestó sacándose el otro. Se puso mis Vans y comenzamos a caminar. Le dí mi chaqueta para que no tomara frío, y entramos al hotel. 
-¿Dónde voy a dormir, Justin? -preguntó sosteniéndose de mi hombro
-Ahora te pido una habitación -le dije
-Gracias
-De nada 
-No, digo -se puso en frente mío-. Gracias por todo. Sos muy caballero -sonrió
-De verdad, no es nada. Me gusta ser así -me encogí de hombros
Ella se mordió el labio medio sonriendo y se acercó un poco a mí. Seguro no sería nada de... ay, no. Trata de besarme. No. No la beses, no la beses, no la bes... es. 
...

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Capítulo 60- Terror en la habitación

Tomó mi rostro y acercó sus labios a los míos. Sonreí en mi interior. Hace mucho no disfrutaba un beso así, suave. El último fue de Selena y no son muy lindos. Aunque los mejores son los de... _____ (tn).
-Hey, hey -la separé de mí-. Perdón. Sos linda pero...
-¿Qué? -preguntó con voz apagada
Suspiré.
-Tengo novia, Jen 
Volvió a morderse el labio. 
-Entonces, yo te pido perdón. Lo había olvidado
-Está bien. No te preocupes por eso, vamos a conseguirte una habitación 
Ella asintió algo avergonzada y me siguió. 
-Disculpe -le dije al recepcionista. Él me miró-. ¿No tendrá una habitación simple disponible? 
-Me fijo -respondió él y tecleó en su computadora... del año 20. Hizo una expresión apretando los labios y negó con la cabeza.
Eché la cabeza hacia atrás. Un momento. Mi habitación. Es doble. Puede dormir conmigo, o... yo en el sillón.
-No importa, gracias -dije-. Vamos -tomé la mano de Jeanette y tiré de ella
-¿No importa? -repitió
-Vamos a hablar con tu papá -dije
Toqué la puerta de su habitación, un piso más arriba que la mía y él abrió rápidamente.
-Gracias a Dios -dijo suspirando-. Estaba a punto de llamarlos. Gracias, Justin -me dijo abrazando a su hija
-Sí, de nada. Pero tenemos un problema pequeñito. No hay habitaciones
-Puedo dormir acá -dijo ella señalando la habitación de su padre
-Pero es solo una cama -dijo él pensativo
-Si querés podés venir a la mía, pero no sé si estarías cómoda -dije
Ellos se miraron.
-¿Papá? -preguntó ella, como pidiéndole permiso
-Como quieras, Jeanny
-Está bien -suspiró
-Bien, vamos -dije. ¡Tengo sueño, por favor! No sé cómo me mantuve en pie.
Después de una serie de preguntas de padre preocupado al fin vino la frase que esperaba.
-Vayan. Nos vemos mañana. Hasta mañana, amor. Nos vemos, Justin. Gracias de nuevo
-No hay de qué. Buenas noches -dije
Al llegar a mi habitación, me tiré en la cama.
-Como te extrañé -murmuré
Ella rió. Levanté la vista y la vi allí, en una incómoda situación inspeccionando todo. Hasta que su vista se centró en la cama matrimonial. Y luego en mí.
-No traés ropa, ¿verdad? -dije ya conociendo la respuesta
-De hecho...
-Tomá, esta remera te va a quedar grande -dije alcanzándole una color negra. Ella era de contextura pequeña y esa remera... supongo que le quedaría bien.
-Gracias. ¿Dónde está el baño?
-Afuera... -dije. Sus ojos se abrieron- No te preocupes, no te miro -dije. Me acosté de nuevo en la cama pero boca abajo
-Bueno. Pero no espíes, eh -me advirtió
-No, tranquila -sonreí
Sentí cómo se acostó a mi lado y la miré de arriba abajo.
-No me mires así -se quejó-. Me queda algo corta
-¿Querés probarte otra? -dije mirándola
-No te molestes más, gracias -me dedicó una sonrisa
-Está bien. Buenas noches -apagué la luz
-Buenas noches, Justin -suspiró y se abrazó a la almohada. Una sonrisa se escapó de su boca

[...]

-¡Justin! -me desperté. Era Jeanette
-¿Qué pasa? -me encontré con que mi brazo estaba sobre sus hombros
-Alguien estaba tocando la puerta -dijo con voz temblorosa. Deslicé mi mano por su espalda hasta darme vuelta y quedar mirando a la puerta. Un toque de nudillos hizo que ella se escondiera más entre las sábanas
-Tranquila. No es nada de qué preocuparse -dije acariciando su hombro. Estaba helada-. Tapate bien, voy a ver quién es. Ella me hizo caso
Quité la sábana de encima mío y me dirigí a la puerta. Tocaron otra vez con más desesperación. Volví a acercarme a la cama.
-Jen -dije. Ella me miró-. Cualquier cosa, tomá mi teléfono -se lo dí- y llamás a Kenny, ¿sí? Ahí está el número, en la agenda. Escondete bajo la cama, si pasa algo
Ella asintió y unas lágrimas corrieron por sus mejillas.
-No llores, linda. Todo va a estar bien
-¿Me... me das un beso?
Suspiré. Ni siquiera lo pensé y besé suavemente sus labios. No quería hacerlo, pero supongo que hace rato no la mimaban un poco, mas bien la torturaron durante este tiempo. Un escalofrío de su parte nos hizo separar cuando alguien le dio una patada a la puerta.
-Shh, tranquila. Acordate de lo que te dije
Ella asintió y se agachó bajo la cama.

Narra Jeanette
Dios, estaba temblando del miedo. Este chico es muy tierno y me hace sentir genial. Eso de que tenga novia me enloquece, él es perfecto. Mi anterior novio sólo me maltrataba, hace mucho no me siento cuidada por un hombre que no sea mi padre.
Me agaché en un costado detrás del borde de la cama y observé cómo, al paso de la luz que Justin dejaba al abrir la puerta, mi corazón se apuraba más y más al punto de casi salir de mi pecho. Dios, estaba aterrorizada.
Se escuchó un '¿Qué se le ofrece?' de parte de Justin y luego un golpe. Comencé a temblar más. Alguien quizo encender la luz pero esta no funcionaba, como yo sabía de antes. Sólo lo hacían las de las mesas de luz, por lo que con muchísimo miedo y temblando desconecté la que estaba de mi lado. Luego me metí bajo la cama y despacio desconecté la otra mientras veía los pasos del señor este caminar alrededor de la pequeña habitación. La puerta seguía abierta y era lo único que iluminaba la habitación. Marqué el número del tal Kenny. No atendía. ¡Diablos, no atendía! El señor se fue no sin antes patear un poco el cuerpo de Justin que yacía en el piso. Más lágrimas salieron de mis ojos al verlo tirado y sin poder defenderse. El tipo cerró la puerta rápidamente y Kenny atendió.
-Justin, ¿está todo bien? ¿Qué pasó?
-¿Kenny? -dije con voz temblorosa y un nudo en la garganta
-¿Quién es?
-Soy... soy Jeanette -rogué por que supiera quién soy
-¿La hija de Paul?
-¡Sí, ella! Tenés que escucharme. Un hombre entró a la habitación de Justin y lo dejó inconciente, está en el piso. Por favor, tenés que venir
-Está bien. ¿Hay alguien más con vos? -se escuchó cómo cerraba una puerta
-No, creo que no -temblé de la idea de que alguien esté allí
-Estoy bajando. No cortes el teléfono
-Bueno -respondí agitada
Esperé un momento y la puerta volvió a abrirse lentamente. Me asusté y me acurruqué nuevamente en el piso. Las lágrimas no habían parado y se intencificaban.
-¿Jeanette? Jeanette, soy Kenny -dijo alguien-. ¿Estás acá? -vi como tomaron el cuerpo de Justin, y en segundos sentí un peso en mi espalda
-Estoy acá abajo -no sé si debía haberlo dicho
...

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Capítulo 61- Esto fue suerte

-¿Ahora puedo volar?-

Un hombre se acercó y levantó las sábanas que llegaban al piso.
-Ahí estás -dijo suspirando-. Vamos, salí -me extendió su mano. La tomé temblorosa. Él era Kenny, ¿verdad?
-¿Cómo está Justin? -dije con algo de miedo
-Va a estar bien -me miró-. Ya podés cortar el teléfono -me sonrió. En serio, este tipo daba miedo. Era gigante como una pared-. Sí soy yo -dijo leyéndome la mente. Soy Kenny -acercó su celular a su oído y dijo a través de él-. ¿Ves? ¿Mi voz no es igual?
Asentí al escucharlo. Bostecé. Eran las 5 de la madrugada.

-27 de Diciembre/ 8:20-
Narra _____ (tn)
Desperté con un brazo apretándome los hombros. Era Lucas. Comencé a sentirme mal nuevamente, logré reprimir unas lágrimas. Su mano se apretó más fuerte en mi hombro. No, por favor. Que no haya despertado, por favor.
Pero claro, claro que lo hizo. Me dio vuelta bruscamente y me miró sonriendo.
-Buenos días, linda -dijo
-Hola -respondí con voz temblorosa
-¿Vamos a practicar como te dije hoy? -no me dejó responder, hizo que me levante- Sacate la ropa
-Yo pensé que... -me miró con los ojos bien abiertos. Decidí callarme y empecé a desnudarme. Retuve las lágrimas porque si no sería peor. Él me sonrió con maldad y se acercó a mí. Dios, odio cuando me miran así, descaradamente. Lo odio. Tragé nerviosa.
-Vení... -me tomó de las caderas y comenzó a besarme. No me quedó otra que seguirlo. En realidad no besaba mal, era un joven idiota. Pero era joven, besaba bien. Si no tenías en cuenta que era un violador, traficante y asesino...
Se sacó la ropa y me tomó por los hombros desde atrás. Mi respiración se agitó más y más.
-Por favor... no me hagas mal
-No, nena. Te portaste bien, así que no te voy a hacer tan mal -resaltó el 'tan' y luego rió cínico
Empezó a entrar en mí. Yo apreté los ojos y me mordí fuertemente el labio. Tenía los ojos tan cerrados que sólo salieron unas pocas lágrimas.
Alguien tocó -gracias al Dios, Jesús, la virgen, el cielo y todos los ángeles- la puerta y Lucas se separó rápidamente de mí. Yo miré sobre mi hombro y él me empujó para que no lo haga.
-No hagas ruido -me dijo con odio al oído- como nos lleguen a descubrir te mato
Mi respiración era cada vez peor. En cualquier momento hiperventilaba.
Volvieron a tocar, esta vez mas desesperadamente.
-¿Lucas Perletto, estás ahí? -preguntaron
-¿A quién se lo dijiste? -me dijo él tomándome del cuello
-A nadie, lo juro, lo juro -dije temblando
-Pendeja -me empujó y caí sobre el borde de la cama, golpeándome en la cintura
Él se colocó el bóxer rápidamente y me hizo una señal de que me calle.
-Hotel de mierda, no tiene ventanas -maldijo él
-Lucas Perletto es el FBI. Tenés tres segundos para salir antes de que tiremos la puerta abajo
-¡Mierda!
-Tres...
-Vestite -me ordenó
-Dos...
-¡Rápido!
-Uno...
La puerta cayó al suelo y yo sólo había logrado ponerme la parte inferior de mi ropa interior. Cubrí mi pecho con mis brazos. Allí estaban dos hombres armados, una mujer también, y un chico deunos 18 años con una mochila al hombro, y con un arma en el pantalón. Los armados entraron y tomaron a Lucas. Los hombres lo arrestaron mientras la mujer le apuntaba.
Yo estaba con una preocupación tremenda y me hartaba que me vean así. Sobre todo el chico ese, que se dirigía a mí. Lo miré y me alejé de él un poco.
-Tranquila... -dijo él. Seguro hacía un esfuerzo por mirarme a los ojos
-Liam -lo llamó uno de los hombres. Tenía cabello rubio y escaso y ve pero imponente-. Hacete cargo de ella
El tal Liam, de cabello oscuro y ojos celestes, hermosísimo, asintió y tomó una manta. Me cubrió con ella mientras todos salían de la habitación.
-¿Estás bien? -me preguntó rodeando mis hombros y mirándome
Asentí y me sequé las lágrimas.
-Vamos a verte -dijo comenzando a caminar conmigo
-¿A dónde vamos? -pregunté con voz quebrada
-A revisarte -dijo
Controles médicos. Genial. ¿Algo más? Después de media hora de viaje, sin ni siquiera poder ponerme ropa, llegamos a un lugar. Eran como oficinas.
-¿Dónde estamos? -pregunté
-En la oficina de CSI. Traje una valija con tu ropa, la encontramos en tu casa -dijo estacionando en un garage
-¿De mi casa? -pregunté- ¿En Atlanta?
-Larga historia. Después te cuento
Suspiré. Liam bajó del auto y lo rodeó para abrirme la puerta. Yo bajé con un poco de dificultad debido a los moretones, y el miedo que tenía encima.
Me extendió la mano y yo la tomé suavemente. Él cerró la puerta y comenzamos a caminar. Desde el garage ya se accedía al edificio, así que nadie de afuera nos vio.
Tenía millones de dudas en mi cabeza. Millones. Desde cómo me encontraron hasta cómo llegué hasta acá.
Liam abrió la puerta de una habitación y me dejó pasar. Había una camilla y... bueno, todo lo que habría en un consultorio. Me hizo sentar en una silla que había al lado de un escritorio. Él se sentó en frente mío.
-Bueno -comenzó a anotar unas cosas en un cuaderno
-¿Puedo cambiarme? -pregunté
-Todavía no -dijo él-. Primero te voy a hacer unas preguntas
-Está bien -suspiré
-Bien... ¿Lucas era el que te pegaba?
Asentí y me mordí el labio nerviosa. Él me miraba a los ojos y eso me hacía sonrojar. Era muy lindo. Y me hacía acordar a Justin...
-¿Te acordás de alguien más que lo haya ayudado?
-Habían varios hombres, pero él era el que dirigía todo
-Entiendo. Y... -siguió anotando mientras yo lo miraba atentamente- ¿te violó?
-No
Él sonrió.
-Qué bueno -me dijo
-Sí... estuvo a punto de hacerlo cuando entraron
-Eso... -se paró- se puede llamar suerte
-Lo sé -dije y sonreí otra vez-. Y bueno, ¿ahora puedo cambiarme?
-Todavía no. Tengo que revisarte
-¿El cuerpo? -pregunté algo asustadaSiempre odié que me vieran desnuda. Siempre. Mi papá, mi mamá, mis novios. Imagínense un desconocido. Ni siquiera quería que Justin me viera así. Puede que haya cambiado, que me haya vestido más provocativa, pero aún así no tendría relaciones sin conocer a alguien.
-Sí... -dijo él- y después hay que hacerte controles psicológicos pero eso no lo hago yo
-¿Por qué no fuimos a una clínica? -pregunté
-Para que no gastes dinero. Además CSI tiene sus propios médicos y no hace falta pagar una consulta
-Pero... -busqué una excusa-¿No te gusta que te vean desnuda? -me mordí el labio- ¿Cómo sobreviviste estos años?
Suspiré.
-Cuando tuve que ir al ginecólogo negociamos que 'esa vez no hacía falta verme' -él rió tiernamente
-Ya, pero no voy a hacer un control tan profundo. Sólo quiero verte, ¿sí?
-¿Verme? -levanté las cejas
-Vamos, _____ (tn). Tengo que controlarte y hacerte un estudio.
Apreté los labios.
-Está bien -me resigné
-Bien -se acercó un poco a mí y puso sus manos sobre mis hombros-. ¿Puedo? -me miró a los ojos
Yo desvié la mirada y me saqué la manta que me cubría. Y aún estaba sin corpiño. Cosa que odiaba.
-Tranquila, no te pongas nerviosa -me dijo él suavemente. Tomé aire.
...

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Capítulo 62- Eso no debería haber pasado

-Lindo e inesperado-

Puso una mano en mi hombro y me dio vuelta. Luego de unos segundos pasó un dedo por mi espalda y un escalofrío recorrió mi cuerpo, acompañado de un leve dolor.
-¿Qué te pasó ahí? -quedó en frente mío
-No te des vuelta -dije. No quería que me viera así, sin nada. Aunque supongo que ya es suficiente con que me resisto tanto y él sigue siendo paciente
-Está bien, está bien -sonrió y volvió a mi espalda. Yo me crucé de brazos para que no me vea, puesto que era más alto que yo-. Hey, tranquila. No te miro, no te preocupes. Sólo contame cómo te hiciste eso
-Me pegaron -dije suspirando
-¿Te acordás con qué?
Cerré los ojos mientras sentía su mano en mi espalda. Estaba tratando de que voltee. Lo hice suavemente quedando de lado hacia él y entonces su dedo pasó por el moratón más reciente: el de la cintura.
-No... -dije
-Está bien -dijo él-. ¿Y este?
-Lucas me empujó hacia la cama y me golpeé con el borde
-¿Y esto? -preguntó volviendo a mi espalda, sobre mi hombro derecho
No quería ser pesada, no quería volver a cruzarme de brazos. Es que en serio me molestaba estar así. Me ponía incómoda.
Suspiré.
-Falta poco, no te preocupes -me dijo él
-Ahí... me quemaron
-Sí, eso parece -dijo él inspeccionando bien el lugar. Pasó un dedo por él suavemente y mi reacción no fue muy buena-. Perdón, ¿te duele mucho?
-Estoy bien -respondí
Cada vez que pasaba su mano por mi piel me daban escalofríos. Y era obvio que él lo sentía. Estaba en una situación patética. Después miró un rasguño en mi vientre, del cual yo no sabía el origen.
-Bueno, ¿alguno más? -me preguntó
-No -dije cubriéndome, ya que seguía en frente mío
-Está bien, linda.
Volví a sentir calor sobre mis mejillas, y bajé la mirada.
-Ahora sólo queda hacerte un control de sangre, ¿sí?
-¿Me lo vas a hacer vos?
-Sí -respondió él
-Está bien
Casi termina, casi termina, casi termina, casi termina.
-Bueno, necesito que te sientes acá -palmeó la camilla
-Esperá. Yo sé que soy pesada pero...
-¿Querés ponerte una remera?
-Por favor -le supliqué
-Está bien. Voy a buscar la bolsa con tu ropa
-¿Me dejás sola? -él me miró
-¿Querés venir conmigo? ¿Así como estás?
-No, no. Perdón
-No va a pasar nada, linda
DIOS, DEJÁ DE DECIRME ASÍ.
-El edificio está lleno de guardias, no te preocupes -me sonrió
Yo asentí y me senté bien en la cama. Me costó un poco porque cada movimiento que hacía desde la cadera hacia arriba me dolía.
Esperé mientras más dudas me invadían. ¿Y Justin? ¿Él hizo esto? ¿Y mi papá? ¿Y mamá? ¿Y mi hermano? ¿Mi casa? Pero Justin... ¿dónde está Justin? ¿Cómo me encontraron?
Alguien abrió la puerta y veo que era Liam.
-¿Ves cómo no te secuestraron? -lo miré mal- Perdón, fue de mal gusto
Sonreí.
-Tomá -me extendió una bolsa con unas prendas-. ¿Te ayudo?
-¡No! -él rió
-Está bien... -respondió y fue detrás del escritorio- Ponete algo de mangas cortas así es mas fácil hacerte el análisis
-Bueno
Tomé una remera roja y un corpiño. Ya con sólo inclinarme me dolía todo y gemí por el dolor.
-¿Qué pasa? -preguntó él parándose
-Me duele -dije
-¿Qué cosa? -se acercó a mí
-Todo
-Vení, te ayudo a vestirte
-No, yo puedo sola
-¿Todavía no te acostumbrás? -lo miré fijamente- Sé que es muy directo, pero no entiendo qué te avergüenza. No te voy a hacer nada que no quieras, y sos muy linda, no tenés un feo cuerpo
Suspiré y traté de no sonrojarme, aunque no lo logré.
-Vamos, dejame ayudarte -se acercó más a donde yo estaba
Suspiré y asenti. Él me tendió la mano para que bajase y me quedé parada de espaldas a él. Tomó el corpiño y me lo puso lentamente. Lo abrochó bien y acomodó los breteles.
-¿Y ahora? -preguntó sobre mi hombro
Le alcancé la remera que planeaba ponerme. Él volvió a ayudarme con delicadeza. Era muy tierno. Me puse unos jeans. Lo hice yo sola, ya sería mucho que él lo haga. Mientras él esperaba apoyado sobre el escritorio, sin sentarse, yo terminaba de vestirme.
-Bueno, ¿ahora sí? -preguntó él dejando lo que hacía y mirándome
-Sí, ya estoy -respondí algo avergonzada. Todavía no me acostumbraba a que me haya visto así. Me acerqué un poco a él y suspiré.
-¿Estás bien? -preguntó él incorporándose
Asentí nerviosa. ¡No dejaba de mirarme a los ojos! Y yo sólo ignoraba su mirada. Cuando por fin lo miré, estaba más cerca mío, como si quisiera algo pero esté buscando mi permiso. Terminé de acercarme a él y lo besé. Él me siguió el beso rápidamente. Era claro: lo estaba esperando. Rodeó mi cintura como Justin solía acerlo... suspiré en sus labios. Era tan lindo besar a alguien intencionalmente.
-¡Liam! -la voz de un hombre nos interrumpió. Frank
-Frank, perdón, yo... no quise hacerlo es que...
-Yo lo besé -dije. La mirada de 'Frank' se dirigió a mí
Él suspiró.
-Después hablamos de esto -dijo él-. Quiero que termines tu trabajo, Liam. Ahora -cerró la puerta
Miré a Liam. ¿Estaba hecho furia, o era yo? Se mordió el labio fuertemente.
-Liam, yo... -me interrumpió
-¿¡Sos estúpida!? ¡Es mi segunda semana de trabajo y ya me van a despedir! -me sobresalté un poco. Normalmente odiaba que un hombre me gritara, y ahora lo hacía más por... Lucas.
Comencé a respirar más agitada, al recordar cómo me trataba. Me había mantenido bastante calmada este tiempo, pero sabía que no resistiría mucho.
Liam estaba frotándose la cara con frustración y me miró cuando oyó el primer sollozo de mi parte.
-Perdón, no quería que pase eso... -dije. Me sequé las lágrimas rápidamente
Él se acercó más a mí, lo que me dio más miedo.
-Perdón, perdón. En serio, no fue mi culpa gritarte -dijo él-. Es sólo que... está bien. Yo quería besarte y te seguí el beso, no tenés la culpa
Un momento. ¿Recapitulamos? "Yo quería besarte y te seguí el beso. Yo quería besarte y te seguí el beso. Yo quería besarte y te seguí el beso. Yo quería..." ¡NO PUEDE SER! ¡ÉL QUERÍA BESARME Y ME SIGUIÓ EL BESO!
-¿Qué? -pregunté con cierta alegría en mi voz
-Sí, perdón... -dijo él nuevamente- No te enojes, ¿sí? Yo lo arreglo con Frank después
-Está bien -dije y me mordí el labio
...


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Bueno, sé que este último fue corto, MUY. Pero quería subir ya. Espero les haya gustado♥ Acuérdense de hacerse seguidoras de Locura de amor porque el próximo viernes hay maratón. Y si hay más de 14 comments en Looking for a happy ending, también. Acá no les pongo mínimo porque hace un montón no publico :)
¿Cómo les cayó Liam?

Besos,
Solcy ♥♥

PD: ¡¡13 páginas de word!!